viernes, 3 de diciembre de 2010

El silencio de tus ojos

No hay nada más perfecto  en el mundo que el lenguaje de tus ojos. Puro y preciso.

Encierran todos los miedos y verdades que tus labios han preferido sepultar  para disimular tu mísera realidad.

Me siento de frente y te miro, persigo tus ojos mientras ellos se fugan para no confrontar los míos. Me temen. Saben que puedo leer las palabras que nunca dicen.

Tu boca me busca, me mira y balbucea un silencio que no coincide con tus ojos. Sigo mirando tus ojos pero ellos insisten en correr cada vez más rápido. Están desesperados. A punto de ser acorralados. Deslizo mi mano por tus muslos suavemente, te engatuso con mi sonrisa. Tus ojos detienen la carrera, no están cansados solo no se pueden resistir a esto. Hacen lo que había estado buscando. Se enfrentan con los míos y fulminantemente me dicen lo que tanto temía. Nunca serás para mí.