Te estuve buscando sobre las curvas de mi cuerpo, en mis labios, en mi sexo.
Busqué tus manos en el espacio que separa mis dedos, tu respiro sobre mi cuerpo, tu susurro en mis oídos.
Busqué tu lengua sobre mi piel y tus cabellos sobre mi cama; la melodía de tu voz de madrugada y tus ojos hablándome en secreto.
Intente encontrar tu aliento en el aire, tus piernas entrelazadas a las mías, pero no obtuve más que una cama fría, unos besos sin besos, un poema sin versos, un te amo sin ti.