domingo, 24 de febrero de 2013

Amores pasajeros


Y nos acostamos en la cama sin desvestirnos, me mirabas con ansias y yo no podía parar de besarte y sentí la armonía en nuestros cuerpos. Parecía que nuestras pieles ya se hubiesen conocido, iban acordes con cada movimiento, cuanto me gusta pensarte, por ti podría comenzar a escribir poesía.

Comenzamos a desvestirnos pero nunca paramos de besarnos y tu lengua recorrió cada parte de mi pasado y le dio un nuevo sentido. De repente me miraste, con esos ojos perturbadores. Tu mirada me hipnotizaba. A través de tus ojos podía ver tus deseos, tus deseos hacia mí. No había sombras en ellos. Sólo vida. Me alimentaba mientras te miraba, mientras perseguía el peligro que me espera perdiéndome en ellos.

Esa noche me convertí en una servil al deseo de tu lengua, de tus manos, de tu aroma que penetraba mi subconsciente y me revivía. Tus ojos me hicieron libre. Desataron las cadenas que aprisionan mi mente, desnudaron mi alma, me dieron alas y tranquilidad para caer en lo prohibido, en la felicidad del pecado.

Y tus manos comenzaron a juguetear por mis caderas, mis labios, mi cintura, mi abdomen, mis cabellos, mis tetas. Tus dedos recorrían mi espalda mientras tu boca devoraba mis pezones. Entonces cerré mis ojos con la esperanza de una ruta nueva para mi boca. Me entregué en silencio, en vida. Contemplé cada parte de tu cuerpo hasta sentir tu sexo hambriento por el mío. Me besaste, me agitaste, me lamiste, me besaste, me besaste el alma. Sentí la unicidad de nuestros cuerpos y ahora es difícil sacarte de mí vientre, olvidar esa mirada que quema y calcina. Como diría Pablo Neruda, “Es tan corto el amor y es tan largo el olvido”, pero lo que menos quiero es olvidarte…

DAVID GUZMÁN: LA OTRA CARA DEL DESCARO

David guzmán, casi un tormento para la sociedad, por lo menos para el que lo conoce. Ególatra de nacimiento. Ateo de tiempo completo. Amante de los gatos, las mujeres y de nada. Fiel sólo a sí mismo y a la coca cola. Hipocresía su mayor enemiga. 

Que si ¿liberalista o conservador? ¿De izquierda o de derecha? Él sólo está del lado que le conviene aunque arriba siempre está mejor.

Seguro de lo que dice aunque a veces no tenga claro lo que hace. Directo con sus pensamientos alarmantes y en ocasiones intimidantes. Loco por naturaleza, loco por el sexo.

Sexy, atlético, humilde, casi un Dios del Olimpo, así se describe él. Su mejor amigo: el sexo, su amante predilecto: el ocio. Su único pecado: ser perfecto. Su definición del sexo: una paja entre dos.
Realista hasta la muerte. 

Camaleónico empírico. Capaz de adaptarse a cualquier situación. De soltero es una mierda ennoviado, un poco menos. 

Su casa es su baticueva, su pedazo de tierra, el lugar para conocerse porque aun no sabe quién es. La familia, el peor invento creado, el caos, el fin del mundo, la destrucción de personalidad. Los malos de la película, los que siempre quieren decidir por él.

El mayor cambio, es seguir siendo él mismo. Un loco, un desquiciado, un demente, un humorista, simpático, gracioso, un sexopata empedernido porque sencillamente no se puede ignorar que el mundo necesita personas como él.